Conejo en ordenadorLos que venimos trabajando en el mundo de los contenidos, el marketing de contenidos o los simples blogs, nos vemos asaltados, cada cierto tiempo, por estudios que intentan describir al usuario de páginas web y la forma en que estos se mueven y consumen los contenidos de las mismas.

No hay un usuario tipo

Los estudios a los que me refiero, suelen ser algo contradictorios sobre el usuario de Internet, pero de esas contradicciones podemos sacar la conclusión de que no hay un usuario tipo, aunque si se pueden definir algunas actitudes o tendencias en los mismos:

  • El Surfeador Icónico. Podemos llamar así al que sólo es atraído por las imágenes o los contenidos audiovisuales y que nunca se va a parar a leer más de cuatro líneas de texto. Este consumidor de contenidos es difícil de atraer a un blog textual, aunque, siempre nos puede hacer pensar en que las imágenes de nuestro blog o web site, también son importantes. Otra razón para cuidar las imágenes, es que, cada vez más, las búsquedas en Google empiezan en el buscador de imágenes.
  • La Esponja de Información. Sería el modelo contrario al anterior. Es un usuario que busca la información más completa, que no se conforma con una única fuente y que además exige, en cierta manera, que la información pueda ser contrastada por referencias externas o links a otras informaciones similares. Este tipo de lector si aguanta las grandes parrafadas, hasta que encuentra algo banal o incorrecto. Esto nos lleva a pensar que la web no es un buen sitio para la paja. Si un tema lo requiere podemos utilizar más espacio, pero siempre con un contenido de fundamento.
  • El Planeador de Superficie. Como en todo, también existe el término medio. Este tipo de usuario se mueve por las páginas como una piedra plana bien tirada en el agua, de vez en cuando toma contacto, peo sólo de forma muy puntual. Este tipo de usuario necesita que los contenidos tengan puntos de atención constante, ya sean icónicos o por medio de destacados o títulos de párrafo.

Cómo atraer a todos sin molestar a ninguno

Parece la cuadratura del círculo, pero es cierto que podemos aplicar ciertas normas que favorezcan que todos estos tipos de usuarios lean nuestros contenidos y que, no vayan en detrimento de los demás.

  • Cuida las imágenes y los contenidos audiovisuales. Ofrecer imágenes de calidad, videos o infografías del tema que tratamos puede favorecer que aparezcamos en las búsquedas más a menudo o incluso en redes sociales como Pinterest. Siempre que los contenidos icónicos sean relevantes, también servirán de apoyo a los que buscan más información y a los planeadores.
  • En cualquier caso, elimina el contenido que no aporte información de interés. Una mayor extensión en un tema no significa mayor profundidad.
  • Estructura la información en bloques y cada bloque divídelo en párrafos que tengan interés propio. Crea cierta estructura interna, del tipo presentación, exposición del tema, conclusión y un apartado final dedicado a provocar una respuesta activa del usuario.
  • Crea puntos de interés de forma constante en el contenido, por medio de títulos de bloque, listas, citas, imágenes, etc.
  • Dirige la lectura del usuario, mediante negritas o itálicas para subrayar los conceptos importantes y por medio de links, externos o internos, que permitan al usuario recolectar información ampliada.

Información en profundidad pero dosificada

Cada uno tiene su estilo propio de escritura, pero si queremos atraer la atención de un posible usuario, debemos ofrecerle contenidos originales y de interés, con suficiente profundidad, pero con una exposición amena y bien estructurada, que permita al lector encontrar rápidamente lo que busca y decidir si merece la pena leer el resto.

Para empezar a conocer los hábitos de uso de los demás igual merecería la pena preguntarse uno mismo primero ¿Y tú qué tipo de usuario eres?